martes, 16 de diciembre de 2014

Es tan cierto que hasta me da risa.... no saben cuanto me odio.

Depresive

Y sigues ahí como si sonreír no te doliera nada, como si todo estuviera bien.
Nadie se fija realmente si estas bien, y tu sabes realmente...
que no lo estas.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Fangirl

Hola!, ¿han leído Fangirl? La Autora es Rainbow Rowell, también autora de "Elenor y Park".




Les cuento un poco lo que dice:

A Cath no se le da bien la vida en general, pero hay algo en lo que es realmente buena: Cath lee fanfiction desde que tiene 12 años y se ha hecho bastante famosa dentro de ese particular universo. Pero ahora empieza la universidad, y es una historia muy diferente... Su compañera de cuarto es una border, su hermana gemela la ignora totalmente, su padre es un desastre... Cath intenta estar en la última e integrarse, pero en el fondo solo quiere encerrase en su cuarto a escribir. ¿Esta Cath preparada para vivir su vida, escribir su propia historia y abrir su corazón? ¿O se quedara atrapada en su particular mundo de ficción?

Una pequeña historia que nunca termine.

                                                            Capitulo 1
Sonó mi teléfono era de un número desconocido, lo tome y conteste.

-¿Hola?
-Soy yo… Alex… te quería decir que…-Hizo una pausa y yo solo escuchaba su respiración, y mi corazón tratando de no acelerarse.
-¿Que pasa Alex?
-Estoy en tu ciudad, quiero verte.

No podía hablar no me salía la voz, simplemente no sabia que decir, pero sabia lo que quería y lo único que había querido en años era verlo, era el momento.

-¿Dónde estas?, por favor dime que no es una broma…
-Es verdad estoy en el terminal de buses.
-Iré a recogerte
-M… Esta bien, te espero.

Me vestí rápidamente, tome las llaves del auto y del departamento.
Me estacione al frente del terminal, salí del auto, cruce la calle y entre. Fui a donde estaban los buses me puse de puntitas y lo busque entre la multitud de la gente, no lo podía ver.
 >>Maldición porque soy tan baja<< pensé enojada. Sonó mi celular y conteste rápidamente.

-¿Hola?
-Te vez ridículamente tierna.-Se rió-.
Sentí mi cara caliente, de seguro estaba roja. Sentí que alguien me miraba pero no sabía de donde, pero sentía que estaba cerca.
-¿Cuándo te vas a voltear ridícula?
Me di vuelta y lo mire sorprendido, el rió y se tapó la boca.
No me podía mover, se veía tan lindo nunca me lo había imaginado, no era tan alto, ojos cafés, tés blanca, cejas marcadas, pelo largo por adelante y café. Dejo de reír y se puso serio tenia agarrada la maleta con una mano y la otra metida en el bolsillo delantero de su pantalón. Me acerque y lo abrase rodeando mis brazos en su cuello con fuerza, no lo quería soltar, no podía hablar. El soltó la maleta y esta cayó al suelo, por un minuto pensé que no estaba tan contento de verme por primera vez pero luego sentí sus brazos alrededor de mi cintura. Me cayeron lágrimas, mis mejillas estaban húmedas. Intente alejarme para ver su cara de cerca pero él me a sujetó más fuerte al parecer no quería que lo viera, estaba llorando.

-Eh… tranquilo, no llores, vamos al departamento, ¿bueno?

El asintió, se limpió las lágrimas y nos fuimos al auto.
De camino al departamento no dijimos ni una palabra.
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Al entrar al departamento él dejo su maleta en el suelo, vio detenidamente el departamento y le callo una lagrima. Yo vivía sola estaba desordenado con pañuelos usados en el suelo, ropa tirada en el suelo y una manta encima del sillón.

-Siento… el desorden.

Me agache para recoger algunas prendas de ropa, pero al levantarme me di la vuelta y me estaba mirando. Me miraba con cara de pena y ojos llorosos. Tiempo atrás habíamos discutido por mensaje.

-¿Es mi culpa?
-No, yo solo...

No sabía que decirle, me acerque a él y lo abrase como nunca había abrazado a alguien en la vida.

-Déjame decirte que no acostumbro a dar abrazos… y este es el abrazo más sincero que he dado en toda mi vida…-Solté una risita nerviosa.

Aleje mi cara para ver su reacción, junte mi nariz con la suya y lo mire a los ojos. Lo mire a los ojos detenidamente y luego sus labios. Lo bese.
El me alejo con sus manos apoyadas en mis hombros.

-Por favor ahora no… ¿Me puedo quedar aquí?

Estaba a punto de ponerme a llorar, estaba actuando frió conmigo y eso dolía. Siempre le hago daño a las personas que más amo y quiero en la vida por ese mismo motivo decidí quedarme sola pero lo necesito… necesito de él.

-Claro duerme en mi cama yo dormiré en el sillón.
-No hace…
-No importa… anda, al final del pasillo a la derecha-. Lo interrumpí antes de que terminara la frase.

El asintió, recogió su maleta y se fue al cuarto. Fui al baño y me encerré. Estaba destruida, no sé lo que pasa por su cabeza, estaba totalmente confundida, solo quería llorar pero no sabía si esas lagrimas iba a ser de alegría o de tristeza, de emoción o de desesperación. No sabía qué hacer, pero lo único que tenía que hacer era calmarme y no hacer una locura. Debería estar feliz Alex estaba acá, no sé porque pero estaba acá, y eso es lo importante después de tantos años de conversaciones por mensaje, nunca lo había visto en persona nunca lo había sentido, nunca había olido su aroma. Estaba feliz y triste a la vez  y eso me hacía amarlo, y odiarlo. ¿Cómo podía ser posible?
Me saque los pantalones, me cepille los dientes y salí del baño. Al abrir la puerta él estaba ahí parado
y yo con mis pantalones en la mano.

-¿Qué? No es nada que no hayas visto, o ¿sí?

Me fui al sillón me tape con la manta y me dormí rápidamente. Estaba cansada de llorar.
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Desperté en la cama tapada hasta el cuello, me preguntaba cómo había llegado ahí, sospeche pero no creía que hubiera sido él de ninguna manera. Sentí el olor a pan tostado, huevos y café. Abrieron la puerta del cuarto, era Alex con una bandeja sujeta con ambas manos, en la bandeja había una taza con café, dos pedazos de pan tostado y un plato con huevo con trocitos de jamón y una cuchara.
-Hola, despertaste…- Me miro con tiernos y cariñosos ojos.- ¿Qué?, ¿T-tengo algo en la cara?
Su cara se puso roja, y yo lo seguía mirando. Se me quedo mirando hasta que no aguanto más, él tenía vergüenza, y yo aguantándome la risa. Dejo la bandeja encima de la cama, yo me acomode y él se recostó al lado mío.

-E-es para ti…- Dijo mirándome de reojo.
-Eres adorable, gracias.- Sonreí y se le puso la cara más roja de lo que estaba.
-Tonta… Se tapó un poco la cara con una mano.
-Lo sé.- Reí entre dientes.
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 Mire por la ventana, el día estaba soleado pero hacia un poco de calor, >>Que esperaba estamos en verano<< pensé.

-Oye a todo esto… ¿Porque viniste?-Le pregunte mientras me metía al baño, me cambie de ropa y salí. Al salir me lo quede mirando y note que estaba con los ojos cerrados no sabía si estaba durmiendo o tan solo con los ojos cerrados, me ponía nerviosa-.

Me acerque a él y puse mi cara solo a unos centímetros de Alex, me aleje un poco para ver mejor su cara, me di cuenta de que las pequeñas manchitas de su cara en las mejillas y en la nariz eran pecas, sus labios estaban mordidos y lastimados. Levante la vista a sus ojos y él estaba con los ojos abiertos mirándome fijamente, sus ojos tenían pequeñas manchas de color negro cerca de la pupila y me di cuenta que se estaba acercando, di un pequeño brinco y me aleje rápidamente.
Camine hacia la cocina como si no hubiera pasado nada, aguantándome mis tics nerviosos y tragándome la risa. Cuando llegue a la cocina me di cuenta que se me había olvidado traer la bandeja que me había traído Alex que deje encima de la cama, me golpeé la frente con la palma de la mano y fruncí el ceño, al darme la vuelta Alex estaba con la bandeja en sus manos y soltó una pequeña risita.

-Se te olvido la bandeja-. Sonrió.
-Me di cuenta-. Recibí la bandeja de mala gana y la puse en el lavaplatos. Note que había una taza más en el lavaplatos, él había tomado desayuno más temprano de seguro, era obvio.
-Te levantaste temprano…-. Le hice el comentario, mientras lavaba los platos y tazas que habíamos ocupado.
-La verdad no pude dormir mucho anoche.
-ah…-. Me pregunte si habría sido mi culpa, mis ojos anoche al salir del baño estaban rojos porque había llorado, no me gusto que me haya visto así, me hacía sentir débil.
-Me sentí mal ya que estabas durmiendo en el sillón y yo en tu cama así que me levante, te levante en brazos, te lleve a tu cama y me acosté al lado tuyo… espero que no te moleste.
-No importa -La verdad es que si me importaba, no sabía cómo sentirme.
-Tranquila no hice nada…-Se rio-.

Eso me hacía sentir más segura pero, tampoco es como si me hubiera molestado,>> En que estás pensando Sam<< me dije a mi misma en mi cabeza, sentí mi cara caliente de seguro estaba roja.
Al terminar de lavar la loza mientras Alex me miraba salí de la cocina y me senté en el sillón, tome mi celular y le envié un mensaje a Nicol, mi mejor amiga, la única que me quedaba, en el mensaje le puse “Necesito hablar contigo juntémonos en la plaza, en la banca de siempre”. A los minutos después recibí un mensaje de ella “Ok, nos vemos”. Me levante del sillón me metí al baño salí, me puse las zapatillas de siempre, un chaleco, tome mis llaves el celular, iba a abrir la puerta cuando Alex me agarra del brazo.

- ¿Dónde vas?-. Sonaba preocupado.
-Tranquilo iré a ver a la Nicol, mi amiga… esto… por mientras que no estoy, ¿me harías un favor?-. Le sonreí, sé que esto sonaría un poco pasado pero era para que se entretuviera en algo.
-Bueno, ¿Qué cosa?-. Me sonrió de vuelta.
-¿Podrías ordenar? Por favor…-.Me reí entre dientes.
-Bueno…-. Me alivie en seguida cuando escuche eso.-Pero… me tendrás que traer un trozo de pastel-. Me saco la lengua, asentí con la cabeza y salí por fin.
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